Interior de un viejo tranvía El transporte urbano de Milán es bueno y variado: metro, tranvias y autobuses tejen una extensa red sobre la urbe proporcionando conexión con prácticamente todos los puntos de la misma.

El metro, que chirría como si no lo hubieran engrasado en lustros y con sus tres lineas, es quizá el más práctico de todos. Los tres medios de transporte funcionan de 6 de la mañana hasta medianoche, momento en el que empiezan a funcionar los autobuses nocturnos, siguiendo las lineas del metro, hasta la una de la madrugada.

Para usar el transporte publico existen varias opciones: desde billetes de 75 min, hasta pases de 24h, una semana o la tarjeta de 10 viajes.

Pero si lo que te apetece es pasear por la ciudad pero ya estás cansado, una buena opción es, con el billete de 24h o similar, ir cogiendo tranvías sin rumbo fijo. Los hay viejos aunque modernillos, pero también hay muchos antiguos e intactos, con interiores de madera y lámparas de vidrio, preciosos, que conservan ese aire de otro siglo que tanto cuesta encontrar hoy en día en un transporte.