Centro económico y de la Moda italiana, Milán es una ciudad como
ninguna otra de Italia. Ajetreada y cosmopolita, con nieblas en invierno y un
intenso bochorno en verano, Milano, en donde priman el consumo y el trabajo, se
asemeja más a ciudades del norte de Europa que a sus vecinas italianas,
que tienen en el arte y la historia su principal motor económico.
Es por eso que Milán no es un primer destino turístico. Aun así es una ciudad sumamente interesante, rica en caras tiendas de moda y de diseño, iglesias y museos y en una impresionante arquitectura renacentista fruto de la dinastía Visconti y de sus sucesores, los Sforza. Además posee una intensa vida nocturna, quizá la más importante de todo el país.